|| Eurosalud | Enfermedades : : Trastorno de conducta alimenticios: Orígenes
Durante la mayor parte de la historia, el tener un cuerpo rollizo, con sobradas grasas de reserva, era una cierta garantía contra momentos de penuria y también una distinción social, de que el individuo estaba en la cúspide de la organización social. Ya en la Edad de Piedra los símbolos de la fertilidad en las mujeres se han relacionado con la grasa, especialmente en muslos, nalgas, caderas y senos. También están bien documentados los casos de muchos grupos humanos en los que se ha hecho una alta valoración de la gordura como los malayos o algunas tribus africanas en las que se enviaba a las mujeres a casas de engorde, con miras a su matrimonio. A todo esto hay que añadir además los miles y miles de años de seguridad alimenticia vividos por el conjunto de la humanidad, durante las últimas generaciones en muchos países se han vivido guerras, catástrofes naturales o ruinas económicas. Esto provoca que hay un gran número de personas que guardan en sus recuerdos más infantiles, aquellos que están en la base de sus miedos, una asociación entre perder peso, la delgadez y el sentir hambre, la enfermedad, el miedo y hasta la muerte. Son innumerables las personas de la tercera edad que son aconsejadas y animadas por sus médicos para que hagan dieta, y que son incapaces tan solo de intentarlo. Son personas que suelen tener cierta tendencia a acaparar alimentos, a tener una exagerada reserva de comida en su hogar, para ellos dejar algo de comida en un plato es casi un grave pecado. En ellos la delgadez (en su mentalidad está delgado todo el que no está gordo) es sinónimo de riesgo para la vida. ...
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