|| Eurosalud | Salud : : Conceptos básicos sobre las adicciones
Los componentes principales de una adicción son: la pérdida de control y la dependencia. Lo que esto significa es que cualquier persona adicta, bien sea a una sustancia (tabaco, alcohol, cocaína…) o a una conducta (navegar por Internet, comprar, jugar a los videojuegos…), va a manifestar esos rasgos básicos. Por un lado, el adicto experimentará una incapacidad para controlar el uso de su objeto de consumo (ya sea la ingesta o la cantidad de horas dedicadas) a pesar de todos los esfuerzos que haga para conseguirlo. Por lo que toda su vida girará al consumo del mismo (bien sea comprar droga o conseguir monedas para seguir jugando). La dependencia es un concepto bastante complejo ya que compromete al individuo en diferentes niveles: - Conductualmente: la búsqueda de una sustancia o repetición de un comportamiento determinado. - Psicológicamente: el sujeto se encuentra absorbido por el objeto de dependencia, descuidando el resto de áreas vitales. Así las consecuencias repercuten en el funcionamiento global de la vida del individuo. Lo que se debe destacar es que parece ser que no es la droga o la actividad la que genera dependencia, sino el hecho de que se desarrolla en la interacción entre el sujeto, el objeto y el contexto en el cual ambos se insertan. Así, el poder que el sujeto atribuya al objeto adictivo determinará en gran medida la posibilidad de que este acabe provocando una adicción. Una conducta placentera puede pasar del hábito a la adicción cuando se dan cuatro factores clave: - Pérdida de control: el sujeto continúa con ella a pesar de sus consecuencias negativas. - Fuerte dependencia psicológica: no puede quitársela de la cabeza. - Pérdida de interés: desgana por otras actividades que antes le gustaban. - Interferencia grave en la vida cotidiana del individuo: tanto físicas (descuidos de la higiene o la forma física), como relacionales (pérdida de comunicación con amigos o familiares). ...
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