Capsulitis adhesiva del hombro (hombro congelado)
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El síndrome del hombro congelado o cápsula adhesiva son dos términos que describen una variedad de condiciones clínicas incluyendo la bursitis subacromial, las tendinitis calcificadas y grietas en las capas del rotador. A pesar de las nomenclaturas diferentes para describir todos estos términos, el síndrome de hombro congelado muestra diferentes situaciones clínicas que pueden causar la restricción dolorosa del movimiento en la cavidad glenoidea humeral, activo y pasivo, y de los movimientos escapulares del hombro.
Incluye signos y síntomas de aparición lenta como dolor en el hombro, molestias cerca de la inserción del deltoides e incapacidad para dormir sobre el lado afectado.
Las limitaciones de levantamiento, pueden cambiar en función de la rotación externa de la cavidad glenoidea del húmero, siendo normal en apariencia radiológica.
Causas y factores de riesgo
Muy a menudo, el hombro congelado se produce sin lesiones asociadas o causa discernible. Hay pacientes que desarrollan un hombro congelado después de una lesión traumática en el hombro, pero esta no es la causa habitual.
La enfermedad está asociada con varias condiciones. Entre los pacientes con diabetes existe una alta incidencia. La incidencia entre los pacientes con diabetes dependiente de insulina es aún mayor.
Diagnóstico y tratamiento
Los criterios diagnósticos para el síndrome de hombro congelado incluyen la restricción dolorosa del movimiento humeral glenoideo y los movimientos escapulares.
A pesar de estos criterios, el diagnóstico del hombro encapsulado puede ser difícil porque hay muchas controversias sobre los movimientos específicos de restricción del húmero y el tiempo necesario para calificar a un paciente con hombro congelado.
El tratamiento puede ser doloroso y trabajoso. Consiste en la terapia física, medicación, terapia de masaje, o cirugía. Se puede realizar la manipulación del hombro bajo anestesia, un proceso que rompe las adherencias y el tejido fibroso que rodea la articulación para ayudar a restaurar varios movimientos. La terapia física es muy importante en todas las etapas de la enfermedad, a pesar de que empeore el dolor y la inflamación, previene las contracturas dolorosas.
El dolor y la inflamación pueden ser controlados con analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos.
Si se aplica la terapia manual y los estiramientos, la cápsula del hombro se contraerá gradualmente, dejando el hombro con una severa restricción de movimiento.
La Cápsula adhesiva generalmente afecta a pacientes de entre 40-70 años. La incidencia no se conoce con precisión, pero se estima en el 3% de la población. Los hombres tienden a ser afectados con mayor frecuencia que las mujeres y no hay predilección racial. La menopausia en las mujeres es un factor desencadenante. ...