Dolor de garganta

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Descripción

La amigdalitis es la infección o inflamación de las amígdalas. Las amígdalas son masas de tejido linfoide situadas a cada lado del cuello, por encima y por detrás de la lengua, y son parte del sistema inmune del organismo. El factor de riesgo principal para la amigdalitis está en el contacto cercano con una persona infectada.

Las gotitas que contienen agentes patógenos infecciosos entran en el aire cuando una persona infectada respira, tose o estornuda, la infección se produce al respirar aire que contiene las partículas infecciosas. La infección también puede ocurrir si los patógenos entran en contacto con la piel o por objetos que entran en contacto con la boca, la nariz, los ojos y otras membranas mucosas. La obstrucción nasal provoca una respiración de tipo oral, lo que aumenta el riesgo de amigdalitis. Aunque no hay una clara evidencia que indique la implicación del humo en la amigdalitis, hay un aumento en la incidencia de intervención quirúrgica para extraer las amígdalas en niños expuestos al humo del tabaco.

Causas y factores de riesgo

El dolor de garganta puede ser causado por la infección de las amígdalas, una irritación local relacionada con el exceso de trabajo cordón vocal, o factores externos como el humo, el polvo, el aire seco o un cigarrillo. Las principales causas de la amigdalitis son virales y bacterianas. La bacteria más comúnmente implicada en la causa de la amigdalitis es el estreptococo del grupo A beta-hemolítico (SBHGA), que también produce angina estreptocócica.

Otras causas de las amigdalitis, raras en las personas con sistemas inmunes sanos pueden ser las infecciones parasitarias y micóticas.

La mayor parte de las irritaciones de garganta son causadas por infecciones virales. Se manifiestan por dolor de garganta, picor, y dolor al tragar. Esta situación es peor en la mañana, pero mejora durante el día. El dolor puede ser causado por enfermedades de la faringe, de la laringe o las amígdalas. Son característicos del cuello, pero pueden ser problemas más graves cuando se producen en otras partes del sistema respiratorio como en la bronquitis aguda.

Diagnóstico y tratamiento

Algunos analgésicos, que se vende sin receta, como paracetamol o ibuprofeno pueden aliviar el dolor temporalmente, pero las infusiones calman a menudo más rápidamente la irritación o el ardor.

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