Síndrome de médula central (SMC)

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El síndrome de médula central (CCS), es una afección caracterizada por una lesión aguda de la médula cervical (SCI). Puede afectar a un grupo grande y diverso de pacientes.

Está marcado por un desproporcionadamente mayor deterioro de la función motora en las extremidades superiores que en las inferiores; así como por la disfunción de la vejiga y una cantidad variable de pérdida sensorial por debajo del nivel de la lesión. Los síntomas asociados con esta condición son: incapacidad para levantar los brazos y las manos completamente, o entumecimiento y hormigueo; dificultad con el control motor fino (como abotonar una camisa); debilidad muscular en las piernas, dificultad para caminar, y pérdida del control de la vejiga. Los síntomas pueden venir gradualmente, pero si el CCS es debido a un traumatismo, los síntomas suelen ven rápidamente.

Causas y factores de riesgo

El síndrome de médula central (CCS), a menudo se produce después de una lesión de hiperextensión en un individuo con espondilosis cervical desde hace mucho tiempo. El síndrome también puede estar asociado con una fractura, luxación y compresión de la fractura. El CSS también puede deberse a tumores en la médula espinal. Estos factores aumentan la probabilidad de desarrollar CCS: el género (el masculino tiene un riesgo de aumento);la edad superior a 50 años, la artritis del cuello y una caída; los trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple, la neuromielitis optica; una condición preexistente como el canal medular estrecho,una enfermedad o disfunción de la médula espinal, la participación en ciertos deportes como la lucha libre y el buceo.

Diagnóstico y tratamiento

La diagnosis se confirma con pruebas tales como: la imagen por resonancia magnética (MRI), y un análisis del equipo de tomografía computerizada (TC),un mielograma y rayos X. El tratamiento puede ser quirúrgico o no quirúrgico. La intervención quirúrgica aguda, normalmente no es necesaria,(a menos que haya una compresión de la médula significativa). El tratamiento no quirúrgico, consiste en la inmovilización del cuello con una órtesis cervical, esteroides (a menos que esté contraindicado), y rehabilitación con terapia física y ocupacional. ...