Insuficiencia renal crónica (riñón)
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La enfermedad renal crónica (ERC), es una pérdida acelerada de la función renal. La función principal de los riñones es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo, por lo que cuando la insuficiencia renal crónica alcanza una etapa avanzada, los niveles peligrosos de fluidos, electrolitos y los desechos pueden acumularse en el cuerpo.
Los síntomas pueden incluir: pérdida de apetito, sensación de malestar general y fatiga, dolor de cabeza, náuseas, pérdida de peso sin tratar de bajar de peso, piel anormalmente oscura o clara, dolor de huesos, síntomas del sistema nervioso y cerebro, aliento con olor, fácil aparición de moretones, sangrado o sangre en las heces, sed excesiva, amenorrea, insomnio, edema, y vómitos, por lo general en la mañana.
Causas y factores de riesgo
Las causas más comunes de enfermedad renal crónica son la diabetes mellitus, la hipertensión, y glomerulonefritis. Muchas otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones como: trastornos autoinmunes (lupus eritematoso sistémico y esclerodermia), malformaciones congénitas de los riñones, como la enfermedad renal poliquística, ciertos productos químicos tóxicos, lesiones o traumas, cálculos renales y las infecciones, los problemas con las arterias principales o dentro de los riñones, y algunos medicamentos para el dolor y para el cáncer, la nefropatía por reflujo, y otras enfermedades renales.
Las posibles complicaciones pueden ser: retención de líquido o líquido en los pulmones, conocido como edema pulmonar, un aumento repentino de los niveles de potasio en sangre llamado hipercalemia, la enfermedad cardiaca y vascular, huesos débiles y un mayor riesgo de fracturas óseas, anemia, disminución del deseo sexual o impotencia, convulsiones, disminución de la respuesta inmune; pericarditis;complicaciones del embarazo, y el daño irreversible a los riñones que con el tiempo requiere diálisis o un trasplante de riñón para sobrevivir.
Diagnóstico y tratamiento
Los exámenes que se pueden realizar son: sangre y orina, pruebas de imagen: TAC, resonancia magnética y biopsia renal. Es importante diferenciar la ERC de la insuficiencia renal aguda (IRA), que puede ser reversible.
El tratamiento consiste en medidas para ayudar al control y los síntomas de la insuficiencia renal crónica, reducir las complicaciones y retrasar el progreso de la enfermedad.
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