Abrasión de la córnea (abrasión ocular)
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Un paciente que sufre una abrasión corneal tiene un rasguño en la superficie de la córnea. La córnea es una capa firme y clara que protege la pupila y el iris de lesiones e infecciones. La córnea tiene muchos nervios bajo su superficie. Una abrasión en ella, expone estos nervios, lo que produce dolor en el ojo.
La mayoría de abrasiones cornéales sanan en unos dos días.
Los síntomas de la abrasión de la córnea incluyen dolor, sensación de tener un cuerpo extraño, fotofobia, estrabismo excesivo y producción de lágrima.
Los signos incluyen defectos epiteliales y edema, a menudo una inyección conjuntival, párpados hinchados, pupilas dilatadas y una leve reacción de la cámara anterior del ojo. En cualquier inflamación de la córnea la visión puede ser borrosa y el lagrimeo excesivo.
También puede estar presente la formación de legaña, debido a la acumulación del exceso de lágrima.
Causas y factores de riesgo
Hay muchos factores que pueden producir una abrasión en la córnea. Las causas más comunes son las siguientes: cuerpos extraños en el ojo (como tierra, piedras, insectos); rasguños hechos por un juguete, una uña, o lentes de contacto. Cuando estos objetos están en contacto con la superficie del ojo, puede ocurrir una pequeña abrasión.
Las abrasiones cornéales son también una característica común y recurrente en las personas que padecen determinados tipos de distrofia corneal, como la distrofia corneal reticular. Este trastorno recibe su nombre de una acumulación de depósitos de amiloide, o fibras anormales de proteína en todo el estroma medio y anterior de la córnea.
Diagnóstico y tratamiento
Aunque las pequeñas abrasiones pueden no requerir ningún tratamiento específico, las abrasiones grandes suelen ser tratadas durante algunos días con un antibiótico tópico para prevenir la infección y algunas veces se utiliza un ciclopléjico tópico para reducir el dolor y mejorar el confort.
El tratamiento de una abrasión corneal puede incluir la irrigación ocular y el uso de gotas antibióticas o ungüentos y medicamentos para el dolor. Algunas abrasiones de la cornea pueden requerir la extracción del cuerpo extraño.
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