Glaucoma

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El glaucoma generalmente se desarrolla gradualmente, durante un número de años y a menudo no se detecta en las primeras etapas. Una persona con glaucoma puede no presentar síntomas hasta que la pérdida de visión ya ha comenzado. También se da en familias y el riesgo aumenta con la edad.

El glaucoma se puede dividir en dos categorías principales, de ángulo abierto y de ángulo cerrado. El ángulo se refiere a la zona entre el iris y la córnea, a través del cual el fluido debe escapar a través de la malla trabecular. El glaucoma de ángulo cerrado puede aparecer repentinamente y es a menudo doloroso, la pérdida visual puede progresar rápidamente, pero la incomodidad a menudo lleva a los pacientes a buscar atención médica antes de que haya daño permanente. El glaucoma crónico de ángulo abierto, tiende a progresar a un ritmo más lento y los pacientes no notan que han perdido visión hasta que la enfermedad ha progresado significativamente.

Los pacientes con glaucoma de ángulo abierto y el glaucoma crónico de ángulo cerrado, en general, no tienen ningún síntoma temprano en el curso de la enfermedad. La pérdida del campo visual (pérdida de la visión lateral) no es un síntoma en el curso de la enfermedad hasta tarde. Rara vez los pacientes con niveles fluctuantes de la presión intraocular pueden tener turbidez de la visión y ver halos alrededor de las luces, especialmente en la mañana.

Causas y factores de riesgo

El glaucoma es el nombre para una serie de condiciones que dañan el nervio óptico, generalmente como resultado del aumento de la presión dentro del ojo que se produce cuando el fluido de origen natural (humor acuoso) no drena fuera del ojo. El drenaje lento puede ocurrir con la anatomía normal del ojo (glaucoma de ángulo abierto) o con problemas estructurales en el mecanismo de drenaje (glaucoma de ángulo cerrado). El daño del glaucoma al nervio óptico usualmente afecta la visión periférica en primer lugar, lo que conduce a la visión de túnel, y se desplaza progresivamente a la visión central.

Diagnóstico y tratamiento

los tratamientos del glaucoma reducen la presión intraocular mediante la mejora de salida del humor acuoso, reduciendo la producción o ambos. El glaucoma no puede ser totalmente curado, y el daño causado por la enfermedad no se puede revertir, pero el tratamiento y chequeos regulares pueden prevenir la pérdida visual en pacientes con glaucoma temprano. Si la pérdida visual ya ha ocurrido, el tratamiento puede retrasar o prevenir la pérdida de visión.

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