Abuso de inhalantes

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Los inhalantes son una amplia gama de fármacos cuyos vapores volátiles se toman por medio de la nariz y la tráquea por volatilización, y no incluyen los medicamentos que se inhalan después de ser quemados o calentados. Por ejemplo, el nitrito de amilo y el tolueno se consideran inhalantes, pero el tabaco, la marihuana o el crack, no lo son.

Mediante el desplazamiento de aire en los pulmones privan al cuerpo de oxígeno, condición conocida como hipoxia. La hipoxia puede dañar las células de todo el cuerpo, pero las del cerebro son especialmente sensibles a ella. Los síntomas de la hipoxia cerebral varían según qué regiones del cerebro se ven afectadas: por ejemplo, el hipocampo ayuda a controlar la memoria, por lo que al usar repetidamente inhalantes se puede perder la capacidad de aprender cosas nuevas o tener dificultades para mantener conversaciones simples.

Causas y factores de riesgo

Mientras que otras sustancias pueden ser inhaladas, el término inhalantes se utiliza para describir sustancias que rara vez, o nunca, son usadas por cualquier otra vía de administración. Una gran variedad de productos de uso común en el hogar y trabajo contienen sustancias que pueden ser inhaladas como droga, sin embargo, la gente no suele pensar en estos productos (por ejemplo, las pinturas pulverizadas, pegamentos y los líquidos de limpieza) como drogas, ya que nunca fueron pensadas para inducir efectos intoxicantes.

Los niños pequeños y los adolescentes pueden obtener fácilmente estas sustancias extremadamente tóxicas y se encuentran entre los más propensos a abusar de ellas. Los inhalantes pueden ser aspirados por la nariz o por la boca de varias formas (soplar), como la inhalación de vapores o inhalación de un recipiente, etc.

La intoxicación producida por inhalantes dura sólo unos minutos, por lo que, los usuarios tratan de extender “la subida” inhalando repetidamente durante varias horas. Los efectos de los inhalantes son similares a los del alcohol, incluyendo dificultad para hablar, falta de coordinación, euforia y mareo. Los abusadores también pueden experimentar mareos, alucinaciones y delirios. Con inhalaciones repetidas, muchos usuarios se sienten menos inhibidos y sin control. Algunos pueden sentirse somnolientos durante horas y experimentar un dolor de cabeza persistente. Los productos químicos encontrados en los diferentes tipos de productos inhalados pueden producir efectos adicionales, tales como confusión, náuseas o vómitos.

Diagnóstico y tratamiento

A largo plazo el uso de inhalantes puede descomponer la mielina, (el tejido graso que rodea y protege algunas fibras nerviosas). Debido a los daños químicos neurotóxicos que causan al cerebro, es prudente considerar al abusador regular con un doble diagnóstico de dependencia química y enfermedad mental. Se aplicarán muchos enfoques y técnicas utilizadas en el tratamiento típico de alcohol y drogas, pero también deben...