Infección por rotavirus (infección viral intestinal)
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El rotavirus es una de las causas más comunes de la diarrea, y la infección grave (la gastroenteritis por rotavirus) es la principal causa de diarrea deshidratante en infantes y niños pequeños. Los niños con una infección por rotavirus tienen fiebre, náuseas y vómitos, a menudo seguidos de calambres abdominales y diarrea aguada y frecuente. Los niños también pueden tener tos y secreción nasal.
Causas y factores de riesgo
Al igual que con todos los virus, sin embargo, algunas infecciones por rotavirus causan pocos o ningún síntoma, sobre todo en los adultos. A veces, la diarrea que acompaña a una infección por rotavirus es tan grave que puede conducir rápidamente a la deshidratación. Los signos de deshidratación son: sed, irritabilidad, inquietud, letargo, ojos hundidos, boca y lengua secas, piel seca, menos visitas al baño para orinar, y (en bebés) un pañal seco durante varias horas.
El rota virus es muy contagioso. Sólo se necesitan unas pocas partículas para transmitir la infección. Se encuentran en las heces en concentraciones muy altas, antes de la enfermedad. También se encuentran en el ambiente donde los niños pasan la mayor parte del tiempo, especialmente durante los meses de invierno. Comer yogur con bacterias activas u otras fuentes de bacterias benéficas también puede minimizar las infecciones por rotavirus. Entre sus muchos beneficios, el Lactobacillus es más eficaz en la prevención y tratamiento del rotavirus y otras formas de gastroenteritis viral.
Diagnóstico y tratamiento
Si falla el tratamiento ambulatorio, las intervenciones con líquidos IV generalmente son necesarias para corregir la deshidratación, proporcionar líquidos de reemplazo apropiados para riesgos en curso debido a los vómitos y la diarrea, y la administración de líquidos, son una garantía de mantenimiento diario. Están disponibles varias fórmulas para calcular el volumen necesario y la composición de estos fluidos, así como su velocidad de administración. La corrección de deshidratación de severa a moderada puede requerir hasta 24 horas. Una supervisión precisa de la ingesta (oral y IV) y de salida (vómitos y diarrea) es imprescindible. Los bebés y niños pequeños deben tener medidas de peso obtenidas diariamente.
Los antibióticos no tienen ningún lugar en el manejo de la enfermedad inducida por rotavirus. ...